Somos un centro apostólico de la Compañía de Jesús dirigido a estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, que forma hombres y mujeres “para y con los demás”, inspirados en la Pedagogía Ignaciana y los Ejercicios Espirituales, con excelencia humana y académica, comprometidos a transformar la realidad.
Somos una comunidad educativa innovadora con espíritu de justicia y reconciliación con Dios, con los demás y con la creación; formando personas competentes, comprometidas, compasivas, conscientes y creativas para el servicio de los más necesitados de la sociedad, desde las características y los valores de la educación de la Compañía de Jesús.
Principios y valores compartidos
Espiritualidad transformadora
Nuestro proyecto educativo posibilita el encuentro con Jesucristo, modelo de vida para nosotros. Desde su mirada nos acercamos a las distintas realidades para descubrir en ellas su presencia por medio de la oración, el discernimiento y la experiencia de los Ejercicios Espirituales. El fin de nuestro encuentro con el Señor Jesús es lograr acercar toda realidad al proyecto del Reino de Dios, a ejemplo de San Ignacio de Loyola.
Cura personal
Nuestra propuesta pedagógica se ocupa de toda la persona, de cuidar, cultivar y hacer crecer su dignidad como hijo de Dios. El encuentro con el Señor Jesús plenifica y da sentido a nuestra vida (Jn 10, 10). Docentes, administrativos y directivos estamos comprometidos en que el colegio sea para todos un lugar sano y seguro; un espacio libre de cualquier tipo de abusos y, sobre todo, un lugar de sano crecimiento donde nuestros estudiantes puedan desarrollar todas sus capacidades, sintiéndose siempre acompañados en sus diversas actividades escolares.
Justicia solidaria
Educamos para lograr en el futuro un cambio en las personas menos favorecidas de nuestra sociedad, aquellas que se encuentran en mayor vulnerabilidad (pobres, excluidos). Nos acercamos a ellas porque nos duele la injusticia y porque “ponemos el amor más en las obras que en las palabras” (San Ignacio de Loyola). Lo hacemos a través de campañas de solidaridad, desde las distintas actividades que impulsa la pastoral del colegio y desde la reflexión académica en las aulas.
Cuido de la Casa Común
Desde la fe, nos comprometemos a cuidar y a renovar la buena creación de Dios (Gn. 1, 31) con un plan ambiental que nos ayude a ir encontrando modos más responsables de relación con la naturaleza, que nos sensibilice ante el cuido de nuestra casa común y nos ponga en movimiento para realizar acciones concretas que tengan un impacto positivo en ella. Por ejemplo: las campañas permanentes de manejo de los desechos, de ahorro del agua, y de siembra y cuido de las áreas verdes, entre otras, son parte integral de nuestra comunidad educativa CCA.